jueves, 1 de febrero de 2018

El embuste de las pensiones

Desde hace un tiempo nos vienen amedrentando con el tema de que se acaba el dinero para las pensiones, con declaraciones de los poderes públicos y también desde los medios, en especial en esos programas matinales de TV, los de asustaviejas y vendecolchones.

Además, quienes ya las están percibiendo "disfrutan" de subidas miserables que mueven a risa ante las otras subidas en las facturas de la luz, precios, etc. Tienen el cinismo de decirnos, para colmo, que los jubilados "tienen más poder adquisitivo", como ha afirmado la ministra de Empleo:


Sí, señora Báñez, un extraordinario 0,02 %. Por si fuera poco, su colega diputada y presidenta de la comisión del Pacto de Toledo, Celia Villalobos, venía a decir que el problema es que los jubilados viven demasiado:

En una sociedad normal, semejante desprecio por la vida de nuestros mayores estaría penado, pero en la sociedad que nos ha tocado vivir son ellos quienes tienen la potestad sobre estos temas. Así que sólo nos queda intentar desvelar los embustes sobre los que se fundamentan sus argumentos:

- las pensiones, como la sanidad o la educación, no son un regalo de jerarcas bienintencionados. Más bien al contrario, es una conquista realizada por los trabajadores durante años, arrancados a dirigentes que ni se preocupan ni les importan la dignidad ni los derechos humanos.

- las pensiones dependen de los salarios, de manera que salarios miserables producirán pensiones miserables. La supuesta "recuperación económica" debería haber aumentado los salarios, al haber más productividad, pero como sabemos esa recuperación se ha nutrido precisamente de recortar salarios, ofrecer contratos asquerosos y aumentar las cargas de trabajo y las horas en negro ante el pánico de los sufridos empleados a engrosar las filas del ejército de reserva de millones de parados.

- el fantasma de la caja de pensiones vacía (Fondo de Reserva) es por tanto una doble trampa, un doble engaño, primero por el motivo anterior y segundo porque  con el Pacto de Toledo (en época de Zapatero) se sacó las pensiones de los presupuestos del Estado. ¿Es para rescatar bancos especuladores y carreteras abandonadas? Entonces es válido cualquier dinero estatal. ¿Es para las pensiones, salud o educación de los trabajadores? Ah, lo siento, ya no quedan cotizaciones ni fondos.

¿Qué es lo que se pretende? La jugarreta consiste en convencernos de que es inevitable aceptar las rebajas que harán en nuestras prestaciones, bajar las cotizaciones de empresarios y compensar la diferencia obligando a los trabajadores a contratar planes de pensiones privados. Todo ello asesorado por expertos en el tema (a sueldo de los bancos y aseguradoras privadas que se beneficiarán de ello, claro). 

Ante este nuevo timo del tocomocho no cabe otra respuesta que luchar por nuestros derechos, como siempre hemos tenido que hacer. Ahora se trata de nuestra dignidad y la de nuestros mayores. 

La Coordinadora Estatal de Pensionistas lleva un tiempo haciendo concentraciones ante los ayuntamientos de cada municipio (son los jueves en la mañana), pero se prepara una gran concentración el día 22 de este mes. Animamos a todos los compañeros a que pongan su granito de arena y compartan esta convocatoria.



No hay comentarios:

Publicar un comentario