Aunque pueda parecer que hoy día estos conceptos básicos deberían ser manejados por todos nosotros con fluidez, la observación diaria de lo que ahora llamamos ciudadanía nos hace ver que no viene mal repasarlos de manera sencilla.
Enumeremos para comenzar esta serie unas cuantas ideas que todos conocemos:
- en el proceso de trabajo llamamos materia prima a los objetos
que son transformados para llegar a constituir el producto final y medios de trabajo a las cosas que directa o indirectamente nos permiten transformar la metería prima en producto final.
- Sin materia prima y sin medios de trabajo no puede producirse nada. Por eso los llamaremos medios de
producción.
- A la energía gastada durante el proceso de
trabajo la llamaremos fuerza de trabajo.
- Por tanto, los elementos
fundamentales de todo proceso de trabajo son: la fuerza de trabajo del hombre y los medios de
producción.
El trabajador aislado realiza él mismo todo el trabajo y tiene el total dominio o control sobre
éste. Esto no ocurre así en la gran industria moderna, donde existe una gran especialización del
trabajo, los obreros se dividen en grupos que realizan distintos trabajos parciales que al
sumarse unos a otros dan el producto final.
En todo proceso de trabajo donde existe especialización
del trabajo debemos distinguir, por tanto, dos tipos de
trabajadores: aquellos que trabajan cumpliendo tareas
parciales en la transformación directa de materia prima,
por una parte, que nosotros llamaremos trabajadores directos, y aquellos que cumplen funciones de
coordinación, vigilancia y control, por otra, que nosotros
llamaremos trabajadores no directos.
Lo mismo que los ejércitos militares, el ejército obrero puesto bajo el mando del capital
reclama toda una serie de jefes (directores, gerentes) y oficiales (inspectores, capataces,
contramaestres), que durante el proceso de trabajo llevan el mando en nombre del capital
¿Por qué, siendo los trabajadores los que arrancan riquezas de la naturaleza y siendo ellos los
que producen nuevas riquezas, la mayor parte de estas riquezas van a parar a otras manos: a las
manos de un grupo minoritario de la población?
Porque los medios de producción son las condiciones
materiales de toda producción. Sin estos medios no se puede producir. Y debido a esto, los que
han logrado acaparar y mantener en sus manos estos medios, pueden obligar a quienes no los
poseen a someterse a las condiciones de trabajo que ellos fijen.
En los sistemas en que los medios de
producción están en manos de unos pocos, los dueños de estos medios se apoderan del trabajo
ajeno y explotan a los trabajadores; es decir, se establecen relaciones de explotación entre estos
grupos.
Estas relaciones que se establecen entre los
hombres, determinadas por la relación de
propiedad que estos tienen con los medios de
producción, es lo que nosotros llamaremos
relaciones sociales de producción.
Mientras los medios de producción estén acaparados por unos pocos, las relaciones entre los
hombres que las poseen y quienes no los poseen no podrán dejar de ser relaciones de explotación,
de opresión, es decir, relaciones antagónicas, relaciones en que los intereses de un grupo se oponen
absolutamente a los intereses del otro grupo. Los intereses de los explotadores son seguir
explotando a los trabajadores para poder seguir disfrutando de su situación de privilegiados. Los
intereses de los trabajadores están dirigidos a destruir esa situación de explotación.
Estas relaciones sociales de producción son, por tanto, relaciones que se establecen
independientemente de la voluntad o del deseo de los hombres. El capitalista explota y explotará al
obrero aunque no quiera hacerlo, aunque luche personalmente contra esa explotación, ya que las
leyes del sistema capitalista son inflexibles. Si el capitalista paga salarios muy altos, y si a pesar de
ello mantiene los mismos precios para poder vender, lo que ocurre es que disminuye sus ganancias.
Pero una parte de ellas debe ser reinvertida en la empresa para poder perfeccionar su tecnología y
de esa manera poder competir con sus contrincantes en el mercado. Lo que ocurre, entonces, es que
este capitalista va quedando atrás, hasta que llega un momento en que ya no puede competir con los
costos más bajos de los otros capitalistas que han mejorado sus industrias, y por tanto quiebra. En el sistema capitalista, por consiguiente, a los trabajadores se les presenta una sola
alternativa: o su explotación o la desaparición del papel de explotador que éste desempeña.
Enlaces a fuentes de referencia:
- El Capital, tomo I, El proceso de producción del capital
http://bibliotecaroja.jimdo.com/cl%C3%A1sicos-del-marxismo/marx-el-capital/
- Cuadernos de Educación Popular, Marta Harnecker
http://archivo.juventudes.org/marta-harnecker/cuadernos-de-educaci%C3%B3n-popular
- Archivo de la UJCE
http://archivo.juventudes.org/acercarseacarlosmarx/capital