jueves, 22 de diciembre de 2016

No, el ministro no vive en los mundos de Yupi

El nuevo ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, se ha estrenado con polémica gracias a su peculiar respuesta a una pregunta en la sesión de control del Congreso de ayer, en la que interpelado sobre los miles de españoles que se ven obligados a emigrar en los últimos años, daba la siguiente explicación:

“quienes salen fuera lo que muestran es una inquietud, una amplitud de miras, una adaptabilidad a nuevos horizontes… Ir fuera enriquece, abre la mente, fortalece habilidades sociales”. “Ir fuera no significa rehuir responsabilidades sino adaptarse a un mundo mejor”

Y se quedó tan pancho. 
Si observamos los datos que hemos trabajado desde el INE, la inmigración alcanza unas cifras preocupantes, que indican que son cientos de miles los españoles que tienen ese extraño síndrome de pies inquietos, teniendo en cuenta además que las estadísticas recogen a los residentes en España que han variado su situación en el Padrón. Es decir, la cifra es, con toda seguridad, muy superior.

Aún así, al señor ministro no le "parece una tragedia que los jóvenes se vayan al extranjero y se separen de sus familias". 
Ante semejante descaro,  la oposición responde indignada que el ministro demuestra "falta de sensibilidad e ignorancia absoluta" y en Twitter leemos frases, que suponemos son irónicas, del tipo "no quieren a los españoles".
El colectivo Marea Granate, que se autodefine como un colectivo transnacional y apartidista (granate por el color de los pasaportes), emite como respuesta -publicada en Eldiario.es - que el Ministro "vive en otra realidad" porque cobra el salario de un diputado, que además forma parte de un Gobierno marcado por "los chanchullos, abusos de poder, cajas B y simple y llana corrupción".
Según Marea Granate, el Gobierno vive en los mundos de Yupi


Es comprensible el enfado de nuestros representantes y de los colectivos sociales ante semejante desvergüenza de un destacado miembro del Ejecutivo. Sin embargo, un análisis más razonado de la situación nos lleva a pensar que, por desgracia, ni el ministro vive en un mundo de luz y de color ni se trata de una cuestión de empatía ni de cariño a sus paisanos. Ni siquiera el problema se basa únicamente en la corrupción. 

Cuando el Gobierno se dirige a los ciudadanos con esa prepotencia lo hace viviendo en el mundo real, lo hace con plena conciencia y sabiendo desde qué trinchera habla, porque ellos -al contrario que nosotros, al parecer- son plenamente conscientes de que pertenecen a una clase social diferente a la que pertenecen los demás.

Para la clase social dominante (propietarios de empresas, capitalistas y sus representantes), cuyos ingresos proceden de los intereses de sus posesiones y del trabajo de otros, el resto de mortales compone un conjunto de seres sumisos y maleables, a quienes pueden apretar las tuercas a conveniencia para obtener más beneficio.

A la clase social dominada, los que no poseemos más que nuestra capacidad de trabajo y dependemos de ello para subsistir, no nos queda otra que comprender nuestra situación y organizarnos para tratar de darle la vuelta al mundo en que vivimos y lograr que los medios de producción y empresas pasen a ser controlados por quienes producen el beneficio, esto es, la clase trabajadora.

Así pues ¿quiénes son los que viven en otra realidad? 
  • ¿Es el Ministro, que se sabe respaldado por el enorme entramado de un Estado represor que actúa como un rodillo? 
  • ¿Es el colectivo de empresarios, que patrocina a ese Gobierno y vive en la pax romana de una sociedad desclasada y en abandono de sus sindicatos?
  • ¿O son los trabajadores, que aceptan sin rechistar cada nueva vuelta de tuerca e incluso se consideran privilegiados por al menos tener trabajo y atribuyen su mala situación a corrupciones puntuales o falta de empatía de los gobernantes?

Piensen. 

jueves, 15 de diciembre de 2016

Sobre la asamblea del 14 diciembre

Compartimos con el resto de compañeros los asuntos de interés general que se debatieron ayer entre los asistentes a la asamblea.

Llevamos transcurrido ya más de un año en el nuevo modelo de comité a nivel provincial. Este cambio de representación sindical, como sabéis, modificó las Juntas para los empleados de las Administraciones Públicas de manera que hubiese una sola unidad electoral por provincia (incluido el personal civil del Ministerio de Defensa). Esto vino incluido en el fenomenal pack de medidas para "la modernización y ahorro" de aquel decretazo del PP que suprimió la paga extra y otros derechos como los canosos. 
Este es el email del Comité

De entre los derechos perdidos y aún no recuperados se encuentra este nuevo formato que engloba, por lo civil y por lo militar, a todo el personal laboral de la provincia en un único Comité de 25 miembros.

Señalamos que gracias a que en las pasadas elecciones sindicales se logró un importante número de votos en esta Delegación, que nos permitió obtener un representante de la coalición SAT-ASI, disponemos de información de primera mano para compartir con vosotros sobre el Comité. 
Si no se hubiese obtenido ese representante, la información que tendríamos se limitaría a las notas que los sindicatos mayoritarios nos envían por email, que -como vimos en la asamblea- es una información incompleta, o a lo que nos transmitan de manera individual los compañeros representantes de estos sindicatos y liberados.
Por muy buena fe que quieran poner estos compañeros en sus labores sindicales, veremos que esa información seguirá llegando de manera sesgada por estos motivos:

   ■ los sindicatos mayoritarios no demuestran ningún interés en mejorar la situación. Antes bien parecen estar interesados en que la actividad sindical tienda cada vez más a la captación de afiliados y a la disputa de la mayor cantidad de información que les permita controlar una situación de privilegio ante otros sindicatos menores.

   ■ este interés se pone en evidencia en que muchos compañeros ya prefieren ser tratados a nivel particular como afiliados a un sindicato, ante la lentitud de reacción del Comité, y a su vez los sindicatos fomentan ese trato individualista y exclusivo.

  ■ se demuestra también en que los representantes de los mayoritarios no permiten que las actas de las reuniones sean públicas y puedan conocerse por el personal representado.

  ■ tampoco existen unos días concretos en los que el personal laboral pueda dirigirse en persona a alguno de los miembros del Comité. La forma de contacto -si no existe algún compañero en su centro de trabajo o cercanías o no está afiliado a ningún sindicato- es mediante correo electrónico.

■ se aprecia también escaso interés en las ausencias de algunos miembros a las reuniones del Comité, que incluso llegan a delegar el voto a otros compañeros.


Esta situación a nuestro entender tiene graves consecuencias para el personal laboral, en cuanto a que la labor de los sindicatos queda limitada a la lucha por pequeñas batallas domésticas e incluso batallas particulares de sus afiliados, dejando de lado su más importante tarea, que es la defensa de lo público por encima del interés de la empresa privada. Consideramos que los sindicatos mayoritarios deberían poner su mayor empeño en concienciar al personal del progresivo deterioro de lo público. Este deterioro se aprecia en que ninguna de las bajas de compañeros que se retiran o se trasladan o padecen bajas de larga duración no se cubren, bajo la manida excusa de la crisis capitalista. Sin embargo, nuestro trabajo es vendido por trozos a empresas privadas cuyos honorarios no son precisamente baratos. ¿Creen los sindicatos que no hay motivo para preocuparse por ello? Y si lo creen así, ¿en qué se basan para creerlo si ellos mismos fomentan la desmovilización del personal? ¿En la bondad de nuestros gobernantes?

Por otra parte, no comprendemos tampoco la escasa información que nos llega de otros asuntos importantes, como es el caso de los procesos selectivos para promoción y paso de laboral a funcionario. No entendemos que no se exija al INE mayor claridad y que la información llegue a cuentagotas y tarde, provocando suspicacias y confusión en un asunto que debería ser transparente y abierto.


Los compañeros que en la asamblea debatimos estos asuntos valoramos tomar las siguientes decisiones:

- volver a solicitar en la próxima reunión de Comité que las actas sean públicas y que los compañeros podamos acceder si lo deseamos a informarnos sobre los asuntos que se tratan en las reuniones, quiénes asisten a ellas con regularidad y cuál es el sentido de su voto, tal y como debería ser.

- recordar a los compañeros de la Delegación que existe una dirección de email a la que pueden dirigirse para informarse y solicitar explicaciones al Comité.


De nuevo recordamos el email al que dirigir vuestras consultas


Por último, agradecemos el apoyo de los compañeros que colaboran y asisten a las reuniones de esta coalición. 

Animamos a los demás a que participen en ellas, recordando que los temas que tratamos son de interés de todos, que estamos abiertos a la participación de cualquier compañero y que participar no supone ningún perjuicio laboral -ni siquiera ha de reflejarse en el cospro- y no está afectado por la Ley Mordaza, ya pronta a derogarse.

Un saludo.