viernes, 4 de diciembre de 2015

4 de diciembre, día de Andalucía

Para muchos andaluces es el día 4 de diciembre la efeméride del día de Andalucía, con preferencia a la fecha del 28 de febrero, día en el que el año 1980 se celebró el referéndum por la iniciativa de autonomía de nuestra tierra.
¿Por qué recordamos el día de hoy y lo relacionamos con Andalucía?

Manifestación del año 77 en Sevilla (Plaza Nueva esquina con Avenida Constitución)


El 4 de diciembre de 1977 era la fecha en la que se convocaba una gran manifestación en toda nuestra comunidad, reivindicando su autonomía. 
Es un día 4 de diciembre y en Andalucía las calles se llenan de manifestantes. Cuentan las crónicas que son cerca de dos millones de andaluces los que se echan a la calle a reivindicar su libertad y su autonomía. Sólo en Málaga el número alcanza los doscientos mil, que recorren las calles del centro de la ciudad de manera pacífica, las banderas blanquiverdes al viento.



Todo transcurre en un ambiente festivo, sin caer en las provocaciones de la extrema derecha, que pretende reventar los actos. Sin embargo, la manifestación en la capital malagueña no termina en el orden en que comenzó: al dispersarse la multitud hay gritos, carreras, botes de humo, confusión. Un disparo realizado por la Policía Armada alcanza por la espalda a un joven manifestante. Es un chico de apenas 19 años, se llama Manuel José García Caparrós. Sus compañeros cargan con el muchacho y tratan de llevarle al hospital, pero su vida se pierde por el camino.



  Este crimen -aún impune- se produce en el año 1977. Fue éste un año intenso en España. Se habían producido las matanzas de Atocha, las legalizaciones de PCE, CGT, CC.OO y UGT y las primeras elecciones democráticas. Se dividía la sociedad española en una derecha temerosa a los cambios que se estaban produciendo y que procuraba a toda costa mantener sus privilegios, frente a una izquierda activa y luchadora que, sin dejar de respetar el proceso democrático, movilizaba a las masas con sus reivindicaciones, y sobre todo hay un fervoroso deseo de dejar atrás las oscuras décadas de atraso fascista.
  Puede que hoy no se disparen ruidosas balas de plomo como en el 77. Pero en silencio sigue habiendo víctimas. Nos matan silenciosamente al condenarnos a formar parte de los seis millones de su ejército de parados, al explotarnos bajo salarios infames y condiciones abusivas, al defenestrar a las familias de sus casas, al exprimir nuestros bolsillos para extraer las monedas con las que pagan sus desastres financieros y al alimentar el miedo poniendo cadenas a nuestras reivindicaciones con sus leyes mordaza.
¿Hasta cuándo vamos a esperar para que nuestras calles se vean de nuevo ocupadas por millones de andaluces?

   Los andaluces queremos volver a ser lo que fuimos.
¡Andalucía, despierta! ¡andaluces levantaos!


Fuentes:
El texto en verde es extraído del blog de la agrupación local del PCE-Andalucía de Mairena del Alcor 
Las imágenes, del blog Del 4-D al 28-F

miércoles, 18 de noviembre de 2015

LA REPRODUCCIÓN DE LAS RELACIONES SOCIALES DE PRODUCCIÓN

Vimos en una entrada anterior de este blog  cómo es el proceso de trabajo y las relaciones sociales de producción. Comprobamos que, en los sistemas en que los medios de producción están en manos de unos pocos, los dueños de estos medios se apoderan del trabajo ajeno y explotan a los trabajadores, de modo son ellos quienes fijan las normas de esas relaciones.



Nos preguntamos ahora, curiosos y críticos como somos, ¿cómo es que se mantienen ese tipo de relaciones sociales en el tiempo y perduran, pues es evidente que son injustas y producen graves contradicciones y acaban siendo, inevitablemente, relaciones de opresión?

¿Cómo hacen quienes controlan los poderes económicos para que ese orden se mantenga inalterable pese a producir incomprensibles desniveles de miseria o riqueza? ¿Es únicamente a través de la posesión de los medios de producción?

Quienes controlan los medios de producción poseen por tanto en sus manos el poder económico. Y quien controla el poder económico puede manejar a su vez otros aspectos de la sociedad. 

El Estado, aunque quieran hacernos creer lo contrario, no es un elemento neutral. El Estado sirve siempre a quienes sostienen el poder económico. Las Fuerzas Armadas son utilizadas por los gobiernos para reprimir a los trabajadores, siguiendo una justicia desigual según sea para los pobres o para los poderosos. Sirva un ejemplo: si un banco comete una irregularidad habitualmente logra eludir un proceso; pero si un trabajador deja de pagar su hipoteca por un tiempo, la policía se encargará de desahuciarle por la fuerza para proteger los intereses del banco. 
'Intento de desahucio', Premio Nacional de Fotoperiodismo ANIGP-TV 2013. Foto: Chema Moya

Los dueños de los medios de producción, al tener en sus manos el poder económico, tienen en sus manos el Estado con todo su aparato: fuerzas armadas, policía, aparato judicial, funcionarios del Estado, etc. Tienen en sus manos, por tanto, no sólo el poder económico, sino también el poder político.

Además, los dueños de los medios de producción más importantes controlan las radios, los diarios, los canales de televisión, etc, es decir, los medios de comunicación de masas. Y también controlan el contenido de los programas de educación en sus distintos niveles.

Un conocido banco compró todas las portadas de los diarios en enero de este año


A través de éste control de los medios que educan y difunden ideas, engañan al pueblo convenciéndolo de que el sistema de explotación en que viven es bueno, y que si ellos están en malas condiciones no se debe al sistema, sino a defectos de tipo individual: pereza, falta de capacidad intelectual, etc. A este control de los medios de difusión y de educación lo llamamos poder ideológico.



En toda sociedad entendida como modo de producción, señalamos dos niveles fundamentales: el nivel económico y el nivel jurídico-político-ideológico.
De estos dos niveles, el nivel económico es el que desempeña el papel fundamental dentro de la sociedad, es la base sobre la cual se eleva todo el edificio social.
Por ello llamaremos infraestructura a este nivel económico. Al otro nivel, formado por elementos jurídico-políticos (Estado, derecho), e ideológicos (ideas y costumbres sociales), lo llamaremos superestructura.
Por otra parte, como hemos visto, la infraestructura determina a la superestructura. Esto quiere decir que el Estado, las leyes, las ideas que se difunden en una sociedad no son elementos neutrales, al servicio de todos, sino que están al servicio de la infraestructura económica, permitiendo que ésta se reproduzca sin cesar.

dibujo de Stephanie McMillan

Texto basado en Cuadernos de Educación Popular, nº 1, de Marta Harnecker.

martes, 27 de octubre de 2015

Relájate, Joan.

¿Quién dice que en España no se investiga?
El señor Joan Rosell, presidente de la Patronal (CEOE, Confederación Española de Organizaciones Empresariales, parte representante de los empresarios en las negociaciones colectivas), nos lanzó ayer la siguiente idea innovadora: 

"hay trabajadores indefinidos que tienen muchos derechos en comparación con los muy pocos o prácticamente ninguno de los temporales, por eso hay que seguir relajando los derechos laborales de los empleados indefinidos" (noticia en prensa)



Observemos el silogismo que debió llevar al señor Rosell a diseñar esta brillante iniciativa:

- premisa a: los trabajadores indefinidos poseen una serie de derechos (derechos menguantes) y los trabajadores eventuales poseen pocos o ninguno (gracias a las reformas laborales).
- premisa b: lo justo es equiparar.
- consecuencia: recortemos los derechos que les quedan a los indefinidos.

Dejando a parte la barbaridad de las declaraciones, es interesante centrarse en la peculiar expresión usada para comunicar esta verdadera declaración de intenciones: relajar.

Evidentemente, es un eufemismo que pretende suavizar el verdadero significado de sus pretensiones, que no es otro que recortar. Recortar, disminuir, cercenar derechos.

Un lector despierto -como el que frecuenta el blog de ASI- podría realizarse la siguiente pregunta: ¿no seremos nosotros, trabajadores, los que nos hemos relajado?
¿No será esa relajación la de nuestra capacidad de responder ante semejante burrada, que nos resta la disposición de contestar a la Patronal como se merecería?

¿Qué factores nos han arrastrado, como al camarón de la frase coloquial, por el torrente abajo del neoliberalismo hasta este pantano de desidia e inacción? 
Se nos ocurren varios:

1. La pérdida de autoridad de los sindicatos mayoritarios, que se han visto relegados a un papel secundario de meros gestores de cursos de formación y asesoramiento en conflictos laborales individuales, y de espectadores en la negociación de los recortes y los expedientes de regulación.

2. La desorganización y pasmo en que se encuentra la clase trabajadora. Vencidos o abducidos por la propaganda neoliberal, la movilización brilla por su ausencia menos en honrosas excepciones y prospera el interés particular frente a la solidaridad de clase.

3. La falta de ambición de transformación social de los nuevos referentes políticos y su condescendencia con los poderes financieros (valga como ejemplo la buena sintonía que demostró recientemente la alcaldesa de Madrid con el mencionado Rosell y otros referentes de la oligarquía económica española -Florentino Pérez o Enrique Cerezo- cuando les manifestó "tranquilos, yo no soy comunista" para calmarles). 

Con contrincantes como éstos, pueden estar Rosell y sus representados en estado de relajación absoluta el tiempo que deseen. Mientras, nosotros, colocamos la velita deseando no ser los elegidos cuando se haga efecto esa relajación de los derechos.


Ningún cambio es posible 
sin la organización y movilización de la lucha obrera.






viernes, 23 de octubre de 2015

La EPA revela la brecha norte-sur y la necesidad de un cambio en el modelo productivo

Observad este gráfico que emitimos desde el INE en nota de prensa sobre la EPA del tercer trimestre:
Fuente: nota de prensa INE octubre 2015 de la EPA

Salta a la vista la enorme diferencia que hay entre la tasa de paro existente entre las regiones del norte (País Vasco16,6%, Navarra 17,9%) y las regiones meridionales (Andalucía 36,2%, Canarias 33,7% o Extremadura 33.9%).

¿Por qué se producen esas diferencias tan enormes entre regiones de un mismo país?, cabe preguntarse.

Leemos en los medios diferentes explicaciones: la dinámica de la población activa (la población del sur tiende a ser más joven y el paro se ceba principalmente en este sector), el diferente grado de flexibilidad del mercado de trabajo o los distintos ciclos económicos.

No faltan las explicaciones peregrinas que tan generosamente se adaptan al imaginario colectivo pleno de tópicos propios de las series de moda: el contraste cultural norte-sur, el clima, la idiosincrasia...

Sin embargo, fijemos nuestra atención un momento a esta otra explicación que marcaría una gran diferencia entre ambas zonas geográficas: las diferentes estructuras productivas. 

Los compañeros que hemos trabajado en las encuestas de indicadores económicos conocemos muy bien la diferencia que existe entre la economía del norte y del sur: en el sur prima el trabajo agrícola, el del sector de la construcción y la hostelería, mientras que en el norte el sector industrial posee una mayor raigambre.

La temporalidad, la precariedad, la indeseable condición de este tipo de empleos relacionados con el oportunismo del empresario avispado de turno, unidos a las condiciones rayanas en el esclavismo que vienen motivadas por las indignantes condiciones laborales que sufrimos bajo la excusa de la crisis hacen el resto.

Por tanto hemos de obtener una clara conclusión sobre estos datos, sabiendo además que el 94% del empleo que el gobierno ha querido vendernos como signo de la recuperación ha sido en servicios y sólo el 6% en industria:

Sin cambiar el modelo productivo nunca mejorarán las condiciones para la clase trabajadora.



Pan, trabajo, techo y dignidad




Cabecera de la marcha entrando en Campana


Miles de personas se manifestaron ayer en todas las provincias españolas ante la convocatoria de las Marchas de la Dignidad. De nuevo las calles, en este caso de las principales capitales y municipios, se llenaron de la expresión y deseo de dignidad de los principales movimientos y plataformas de personas que reclaman el retorno de sus derechos laborales, sociales, de vivienda, salud, educación y otros tantos derechos básicos que nos están siendo expoliados bajo la excusa de una crisis capitalista.

En Sevilla pudimos volver a vernos personas de diferentes agrupaciones, sindicatos y partidos, desde la CGT al SAT o el PCE, la PAH, Somos Migrantes, Partido Feminista y otros muchos colectivos.
Entre ellos cabe destacar la presencia de los sindicatos y movimientos estudiantiles que abarrotaron con su joven presencia la marcha y la animaron bastante. Añadieron a los ya clásicos eslóganes del 22M sus cánticos en contra de los clasistas planes de estudio que les coartan su posibilidad de realizar sus estudios y a favor de la educación pública.





jueves, 15 de octubre de 2015

MOVILIZACIONES DE OCTUBRE

Os recordamos que este mes tenemos una nueva cita con las Marchas de la Dignidad. Será el 22 día jueves, en esta ocasión las marchas convocan manifestaciones provinciales, la de Sevilla saldrá desde Plaza de Armas a las 19:00 horas.


Tras las celebraciones del Pilar, hagamos notar a nuestros paisanos que la Patria está en el trabajo decente, en la paz y en la dignidad. Salgamos a la calle que no todo es ver debates en la tele y cliquear botones en las redes sociales.

Para quien pueda desplazarse a la zona de los Alcores, dos días después habrá otra movilización importante en Alcalá, como repulsa a la incineración de residuos que pretenden llevar a cabo en una planta cementera local. 
Entre estos residuos se encuentran: lodos, neumáticos, vehículos fuera de servicio, plásticos, textiles, productos agrícolas, residuos sólidos urbanos, cartón y papel.

La incineración o “valorización energética de residuos” en cementeras es la forma más insostenible y peligrosa de tratar los residuos, genera emisiones contaminantes y tóxicas que pueden perjudicar gravemente la salud de las personas y destruir tanto los recursos naturales de las zonas afectadas como empobrecer otras zonas donde será necesario extraer materias primas.

La quema de estos recursos genera una demanda de más “residuos” y desalienta otras soluciones como el reciclaje.


martes, 22 de septiembre de 2015

Novedades de septiembre.

Sea por la constante batalla de los sindicatos mayoritarios, sea como señal de la mejoría económica, o por una acción combinada de ambos factores, el Gobierno ha tenido a bien devolvernos a los empleados públicos los días de libre disposición y de antigüedad que nos habían recortado (BOE del 18 del presente mes,adaptación de la normativa en materia de jornada y horarios a la nueva regulación, que entrará en vigor de forma inmediata tras su publicación).

Por tanto, los empleados públicos tendrán de nuevo derecho a disfrutar de 6 días de permiso por asuntos particulares (moscosos). Vuelven también los días adicionales de permiso por asuntos particulares y los días adicionales de vacaciones por antigüedad (canosos). 

El plazo para poder disfrutarlos se amplía hasta el 31 de enero del siguiente año (anteriormente hasta el 15). 

Recordamos además el acuerdo para devolver la segunda cuarta parte, concretamente el 26,23%, de la paga extra de Navidad suspendida en 2012 a los empleados públicos.

El cuerdo muestra la intención de abonarlo en una nómina separada que se espera llegará a los empleados públicos a finales del mes de octubre. Con esta devolución el Gobierno devuelve a los funcionarios la mitad (51,23%) de la paga extra suprimida en 2012 bajo la excusa de la crisis.

A estas noticias deseamos que se sumen otras que echamos en falta -recuperación del poder adquisitivo, tasa de reposición del 100% en una plantilla sobrecargada, eliminación de recortes en nómina por baja médica, recuperación de los derechos laborales perdidos, creación de oferta de empleo- y rogamos a los santos y dioses a quienes nuestros gobernantes se encomiendan para que les iluminen con celeridad en el lapso que resta hasta las cercanas elecciones.





miércoles, 2 de septiembre de 2015

¿Por qué hablan los medios hoy de "paro registrado" y qué diferencias existen con la EPA que elaboramos los compañeros del INE?




¿Qué diferencias hay entre el dato aportado por el paro registrado y los datos que obtenemos los compañeros que elaboramos la EPA? 

Bien, para empezar sabemos que el paro en España puede medirse mediante la Encuesta de Población Activa (EPA), cuyos datos recogemos a diario de manera continua en las distintas delegaciones del INE y cuyas tablas salen trimestralmente, y mediante el paro registrado, que es la cifra de personas que están inscritas en las oficinas del Sistema Nacional de Empleo (antes INEM).

¿Por qué las cifras que proporciona la EPA y los datos de paro registrado son tan discrepantes?

El paro registrado comprende al conjunto de personas desocupadas que permanecen inscritas en las oficinas públicas de empleo en demanda de trabajo el último día del mes y que no pertenezcan a colectivos excluidos expresamente por una Orden Ministerial de 11 de marzo de 1985 (demandantes que solicitan expresamente un empleo de determinadas características, los que no tienen disponibilidad inmediata para trabajar o beneficiarios de prestaciones por desempleo, entre otros).


El paro de la EPA sigue estrictamente criterios internacionales definidos por la OIT así como la normativa de la UE. La población parada incluida en la EPA comprende a las personas que cumplen simultáneamente los requisitos de no tener empleo por cuenta propia o ajena en la semana anterior a la de la encuesta, buscar empleo en las cuatro semanas anteriores a la entrevista y estar disponible para trabajar en el plazo de las dos semanas siguientes.


Las discrepancias en las cifras de paro de la EPA y el paro registrado se deben a importantes diferencias, tanto metodológicas como de los colectivos considerados:



  • no todos los parados que son considerados como tales por la EPA buscan empleo a través de las oficinas de empleo y, en consecuencia, están inscritos en las mismas. 

  • la exclusión por el Servicio Público de Empleo Estatal de las cifras del paro registrado de determinados colectivos de demandantes de empleo –excluidos por la Orden Ministerial de 11 de marzo de 1985- no ocupados inscritos en oficinas públicas de empleo cuando, por el contrario, si declaran en la EPA que buscan activamente empleo y están disponibles para trabajar en el plazo de dos semanas, se consideran parados en esta última estadística (de hecho lo son).

En definitiva, y obviando más comentarios: 

Según los datos del paro registrado que hemos leído hoy, el número de parados en España en el último mes de agosto es de 4.046.276 personas.  

Según los datos de la EPA en el segundo trimestre de 2015, el número de desempleados era de 5.149.000 personas. 



EL PROCESO DE TRABAJO Y LAS RELACIONES SOCIALES DE PRODUCCIÓN

Aunque pueda parecer que hoy día estos conceptos básicos deberían ser manejados por todos nosotros con fluidez, la observación diaria de lo que ahora llamamos ciudadanía nos hace ver que no viene mal repasarlos de manera sencilla.

Enumeremos para comenzar esta serie unas cuantas ideas que todos conocemos:

- en el proceso de trabajo llamamos materia prima a los objetos que son transformados para llegar a constituir el producto final y medios de trabajo a las cosas que directa o indirectamente nos permiten transformar la metería prima en producto final. 

- Sin materia prima y sin medios de trabajo no puede producirse nada. Por eso los llamaremos medios de producción.

- A la energía gastada durante el proceso de trabajo la llamaremos fuerza de trabajo.

- Por tanto, los elementos fundamentales de todo proceso de trabajo son: la fuerza de trabajo del hombre y los medios de producción.


El trabajador aislado realiza él mismo todo el trabajo y tiene el total dominio o control sobre éste. Esto no ocurre así en la gran industria moderna, donde existe una gran especialización del trabajo, los obreros se dividen en grupos que realizan distintos trabajos parciales que al sumarse unos a otros dan el producto final. 

En todo proceso de trabajo donde existe especialización del trabajo debemos distinguir, por tanto, dos tipos de trabajadores: aquellos que trabajan cumpliendo tareas parciales en la transformación directa de materia prima, por una parte, que nosotros llamaremos trabajadores directos, y aquellos que cumplen funciones de coordinación, vigilancia y control, por otra, que nosotros llamaremos trabajadores no directos.

Lo mismo que los ejércitos militares, el ejército obrero puesto bajo el mando del capital reclama toda una serie de jefes (directores, gerentes) y oficiales (inspectores, capataces, contramaestres), que durante el proceso de trabajo llevan el mando en nombre del capital



¿Por qué, siendo los trabajadores los que arrancan riquezas de la naturaleza y siendo ellos los que producen nuevas riquezas, la mayor parte de estas riquezas van a parar a otras manos: a las manos de un grupo minoritario de la población? 

Porque los medios de producción son las condiciones materiales de toda producción. Sin estos medios no se puede producir. Y debido a esto, los que han logrado acaparar y mantener en sus manos estos medios, pueden obligar a quienes no los poseen a someterse a las condiciones de trabajo que ellos fijen. 

En los sistemas en que los medios de producción están en manos de unos pocos, los dueños de estos medios se apoderan del trabajo ajeno y explotan a los trabajadores; es decir, se establecen relaciones de explotación entre estos grupos.  


Estas relaciones que se establecen entre los hombres, determinadas por la relación de propiedad que estos tienen con los medios de producción, es lo que nosotros llamaremos relaciones sociales de producción.

Mientras los medios de producción estén acaparados por unos pocos, las relaciones entre los hombres que las poseen y quienes no los poseen no podrán dejar de ser relaciones de explotación, de opresión, es decir, relaciones antagónicas, relaciones en que los intereses de un grupo se oponen absolutamente a los intereses del otro grupo. Los intereses de los explotadores son seguir explotando a los trabajadores para poder seguir disfrutando de su situación de privilegiados. Los intereses de los trabajadores están dirigidos a destruir esa situación de explotación. 

Estas relaciones sociales de producción son, por tanto, relaciones que se establecen independientemente de la voluntad o del deseo de los hombres. El capitalista explota y explotará al obrero aunque no quiera hacerlo, aunque luche personalmente contra esa explotación, ya que las leyes del sistema capitalista son inflexibles. Si el capitalista paga salarios muy altos, y si a pesar de ello mantiene los mismos precios para poder vender, lo que ocurre es que disminuye sus ganancias. Pero una parte de ellas debe ser reinvertida en la empresa para poder perfeccionar su tecnología y de esa manera poder competir con sus contrincantes en el mercado. Lo que ocurre, entonces, es que este capitalista va quedando atrás, hasta que llega un momento en que ya no puede competir con los costos más bajos de los otros capitalistas que han mejorado sus industrias, y por tanto quiebra. En el sistema capitalista, por consiguiente, a los trabajadores se les presenta una sola alternativa: o su explotación o la desaparición del papel de explotador que éste desempeña.



Enlaces a fuentes de referencia:
- El Capital, tomo I, El proceso de producción del capital 
http://bibliotecaroja.jimdo.com/cl%C3%A1sicos-del-marxismo/marx-el-capital/
- Cuadernos de Educación Popular, Marta Harnecker
 http://archivo.juventudes.org/marta-harnecker/cuadernos-de-educaci%C3%B3n-popular
- Archivo de la UJCE 
http://archivo.juventudes.org/acercarseacarlosmarx/capital